Estancia Las Lilas Un Poco de Historia

Casey, también adquirió en 1862 en un remate judicial en el Cabildo de Buenos Aires la Estancia La Trinidad, que pasó a llamar Las Lilas. Posteriormente, Lorenzo Casey (h) la desarrollaría llevándola a 3.782 hectáreas. Una publicación de 1922, recordaba al señor Casey como “uno de los primeros que se dedicó en gran escala a la ganadería allá por 1880 y desde entonces luchó incansablemente y con éxito hasta alcanzar en su establecimiento la prosperidad que hoy tiene. Era un hombre sencillo, enemigo de toda ostentación”. Para su nieta, “Lorenzo era muy de a caballo, como todos los Casey. Salía al campo a las 5 de la madrugada. Una vez, estando muy enfermo, el médico que vino a verlo le recomendó que no se levantara tan temprano, pero él le contestó ´Zorro que duerme no caza gallinas´. Inculcó a todos sus hijos el amor al campo. En uno de los discursos en su entierro alguien se refirió a él, como ´grande entre los estancieros´, afirmó Imelda Casey de Araujo. En la actualidad, la estancia es un moderno country que conserva la fachada principal y las características de casco de estancia, un mix entre lo antiguo y moderno. Allí, en Luján, han construido un club de chacras ubicado a sólo 50 minutos de la Ciudad de Buenos Aires. Cuenta con una urbanización con 247 lotes de 10.000 m2 promedio cada uno (1 hectárea), en un total de 358 hectáreas de campo. Los autores del trabajo La Nueva Irlanda, afirman en su trabajo que Lorenzo Casey (h), hermano de Eduardo el fundador de Venado Tuerto, “en 1880 constituye su hogar campestre en la Estancia Las Lilas, un establecimiento de tipo europeo perfecto, con amplias construcciones y arbolado con forestales, frutales y árboles de sombra de grandes extensiones, que al cambiar la monótona llanura embelleciéndola, han de servir de abrigo al ganado. Al magnificar su residencia rural, importa una gran cantidad de faisanes, que procrean y se reproducen, imprimiendo una novedosa fisonomía a la fauna”. “Las Lilas –cuentan- se fue haciendo con ladrillos de primera y cotejas de calidad que llegaron de afuera y con un molino cuyo tanque intermedio tiene estructura de madera de quebracho y con algo así como 23 habitaciones con pisos de madera y con amplias caballerizas y con un parque que fue llenando la pampa de manchones verdes. Tuvo herrería y carpintería propias y propio correo que se llegaba a caballo”.

En la actualidad Estancia Las Lilas es un barrio cerrado de Chacras donde los propietarios que tienen lotes o casas pueden disfrutar del entorno natural y agreste que este campo tiene. Mayoritariamente se usa de fines de semana ya que su ubicación a 50´de Capital Federal hace que sea un buen lugar donde pasar los días relajados con familiares y amigos.